Anestesia para pensamientos de mentes fálicas y lenguas de seda.
¿Qué pensábais?
Romper un plato es fácil cuando se ha roto una vajilla entera.
Es imposible olvidar la sensación más primitiva, el deseo más innato.
¡Mierda!
Mentiría si dijera que entre botella y botella no desviaba la mirada hacia partes menos nobles.
Que un sudor frío acompañado de un reguero de hormigas desde la nuca a la entrepierna me hacía observarte como supuestamente no me dejas.
Me follaría al amor si me lo pidieras.
Si, a mi también me pasa.
Yo también bebo, como la que más si puedo y me dejan.
"Beber no es de señoritas"
"Ni cerrar las piernas de putas".
Valéis mucho más con alcohol en vena.
No os hagáis las interesantes ni puritanas.
Las iglesias están llenas de santas como vosotras.
Si, yo también follo.
Que mi cara de niñata no os engañe.
Es menos penoso salir del polvo para llegar al polvo echando uno de vez en cuando.
Si el amor aparece, jodéos.
No prometo atardeceres, ni paseos por el parque ni cenas con padres.
Calentón, galope y portazo.
Y si te he visto no me acuerdo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Comments (0)
Publicar un comentario