el eco de la palabra

Existe en el mundo una palabra que no pertenece a ninguna lengua, a ninguna nación, que no responde a lo que unos u otros entendemos por palabra...

Una palabra igual a miles de palabras, a cientos de silencios, única, para todo el mundo.

Una palabra que jamás debió ser pronunciada, imposible de acallar, que no se puede retractar.

Una palabra no del que habla, ni del que escucha, solo suya, de nadie más.

Una palabra eterna, perfecta, precisa, irrebatible.

Un día esa palabra se soltó de sus cadenas y partió, se me escapó...
Desde entonces la estoy buscando, y desatiendo cualquier otra obligación, olvido cualquier otro deber.

Porque esa palabra anda suelta, y yo soy el responsable, y a cada segundo que avanza se multiplica con el eco, mientras yo me vuelvo viejo, débil; pero ella no.

Una palabra que seguirá aquí cuando yo muera; si es que no lo impido, resonando en la tierra a su suerte... Sin saber cual es esa suerte.

Y cada cual será responsable de su palabra debiendo tomar conciencia o nos ahogaremos todos en la insondable laguna del pensamiento.

Comments (0)